Salta, 17 de septiembre de 2025
Coyuntura Argentina
En Argentina, la atención se centra en la presentación del Presupuesto 2026 por parte del gobierno. El proyecto confirma el objetivo de déficit cero, aunque los analistas señalan que las metas fiscales se relajaron en comparación con las previsiones iniciales. Se proyecta un superávit fiscal primario equivalente al 1.5% del PBI, menor al 2.2% previamente acordado con el FMI.
A pesar de estas dudas, el mercado reaccionó de forma positiva. Tanto los bonos argentinos como las acciones que cotizan en Wall Street (ADR) experimentaron un rebote tras el discurso presidencial, lo que muestra un alivio en los inversores. La deuda en dólares rebotó hasta un 6.3%.
El dólar oficial roza el techo de la banda de flotación, lo que ha requerido la intervención del Banco Central para contenerlo. No obstante, en el ámbito privado, las empresas de consumo masivo se resisten a trasladar la suba de costos a precios finales, lo que mantiene el pass-through limitado debido a la debilidad del consumo. El consumo, de hecho, cayó 3.2% en agosto.
El presupuesto prevé un recorte en obra pública, mientras que los recursos para jubilaciones y pensiones se ajustan, lo que genera controversia. También se menciona la posibilidad de gravar con IVA la edición de diarios y revistas. La privatización de la empresa que opera las tres centrales nucleares del país también avanza por decreto.
Coyuntura Internacional
A nivel global, el foco está puesto en la decisión de tasas de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos. Se espera que la Fed inicie su ciclo de recortes de tasas, lo cual ya está descontado por el mercado. Sin embargo, persiste la incertidumbre sobre la magnitud del recorte (25 o 50 puntos básicos) y su impacto en la economía global.
La especulación sobre la Fed ha llevado a una ligera caída en los mercados de Wall Street y las bolsas asiáticas. Por el contrario, el oro experimentó un alza. Una baja de tasas en EE.UU. generalmente debilita al dólar, lo que podría beneficiar a los activos de países emergentes, incluyendo los argentinos.
Un informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sugiere que la Inteligencia Artificial (IA) podría impulsar el comercio mundial casi un 40% para 2040, lo que demuestra el impacto creciente de esta tecnología en la economía global.

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