Salta, 22 de septiembre de 2025
Coyuntura Argentina: Tensión Cambiaria
El foco de la coyuntura económica argentina sigue siendo la dinámica cambiaria y la pulseada entre el Gobierno y el mercado.
Intervención del BCRA y la «banda cambiaria»: El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha acumulado ventas por US$1.110 millones en las últimas tres ruedas para evitar que el tipo de cambio oficial supere el límite superior de la «banda cambiaria». Este accionar, aunque busca contener la devaluación, genera preocupación en el mercado sobre la capacidad de la autoridad monetaria para sostener este esquema a largo plazo. La venta de reservas líquidas («reservas alquiladas») para este fin genera un riesgo de sangría acelerada.
Dólar y brecha cambiaria: A pesar de la intervención, los dólares paralelos, como el MEP y el CCL, han mostrado una suba significativa en las últimas 24 horas. La brecha cambiaria se amplía nuevamente, reflejando la desconfianza del mercado y la búsqueda de refugio en activos dolarizados.
Economía real y consumo: El consumo masivo, según la consultora Scentia, cayó un 1,9% en agosto, lo que evidencia un freno en la actividad económica. La recesión, a pesar de que algunos datos anteriores sugerían un leve repunte, parece profundizarse. El aumento de precios de bienes durables, como los autos, en respuesta a la volatilidad del dólar, también afecta la capacidad de consumo de la población.
Inflación y expectativas: La tensión cambiaria se traslada inmediatamente a los precios. La inflación de alimentos se aceleró y la mayoría de las consultoras privadas proyectan que la inflación de septiembre superará el 2%. Esto pone en duda la sostenibilidad de la desaceleración inflacionaria observada en meses anteriores.
Riesgo país y financiamiento: El riesgo país argentino se ha disparado, alcanzando el segundo puesto más alto en América Latina, solo superado por Venezuela. Esto, sumado a la caída del valor de empresas argentinas en el exterior, como Bioceres, dificulta enormemente el acceso a financiamiento y genera un círculo vicioso de desconfianza. En este contexto, la noticia sobre negociaciones de un posible préstamo de US$30.000 millones con EE.UU. para fortalecer reservas y pagar vencimientos es un dato de gran relevancia, aunque su concreción y condiciones son aún inciertas.
Panorama Internacional
La economía global continúa navegando en un entorno de alta volatilidad y divergencias.
Política monetaria y empleo en EE.UU.: A pesar de un reciente recorte de tasas por parte de la Reserva Federal (Fed), su presidente, Jerome Powell, expresó preocupación por la desaceleración en la creación de empleo. Esto sugiere que, si bien la inflación puede estar controlada, la Fed sigue atenta a los riesgos de una posible recesión, lo que podría implicar una política monetaria menos restrictiva en el futuro.
Tensiones comerciales y geopolíticas: La visita del expresidente Donald Trump al Reino Unido y sus declaraciones sobre la imposición de aranceles, en particular sobre el programa de visas H-1B, han generado incertidumbre en los mercados y en empresas de tecnología, especialmente las indias. La guerra comercial, un fantasma que nunca se fue, vuelve a tomar protagonismo y amenaza con impactar el comercio mundial y las cadenas de suministro.
Inflación global a la baja: Un dato positivo es que la inflación global registró un nuevo descenso en agosto, impulsada principalmente por las economías emergentes y por la tendencia deflacionaria en China. Esto, sumado al debilitamiento del dólar estadounidense, genera un respiro para muchas economías.
Mercados de capitales: El rally de las «Siete Magníficas» de Wall Street, lideradas por las grandes tecnológicas, parece no haber terminado, con analistas de Bank of America apostando por más ganancias. Sin embargo, el mercado también está atento a la subida de precios de productos como las consolas de Microsoft, lo que muestra que las presiones inflacionarias, aunque moderadas, persisten en algunos rubros.

Sé el primero en comentar