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La Escuela Austríaca y el redescubrimiento de la Escuela Económica de Salamanca

La invisibilización de los aportes de la Escuela de Salamanca a la Economía duró mucho tiempo y su retorno a la luz no vino de la mano de intelectuales hispanos sino de otras culturas.

Wilhelm Endemann1 en el siglo XIX fue el primero en admitir la contribución hispana al desarrollo del pensamiento jurídico, político y económico.

Así Lord Acton2 en el siglo XIX decía que la mayor parte de las ideas políticas de Milton, Locke y Rosseau se pueden encontrar en las poderosas obras en latín de los jesuitas, súbditos de la Corona española como Lesio, Molina, Mariana y Suárez.

En 1935 el jesuita estadounidense B. W. Dempsey demostró que los doctores de Salamanca no sólo no eran mercantilistas, sino que habían puesto las bases de la teoría cuantitativa del dinero.

A mediados del siglo XX Joseph A. Schumpeter calificó de fundadores de la economía científica a los teólogos escolásticos miembros de la Escuela de Salamanca, entre los que cabe destacar a Luis de Molina, Juan de Lugo, Juan de Mariana  y Tomás de Mercado, entre otros. En su obra “Historia del Análisis Económico” de 1954 (publicada posteriormente a su fallecimiento) trata con gran detalle la obra de la Escuela de Salamanca en la Parte 2, Capítulo 2. De todas formas Schumpeter no utilizaba el término de Escuela de Salamanca para referirse a estos pensadores, sino que les llamaba “escolásticos tardíos”.

En la misma época para Friedrich.A. Hayek,

los escolásticos españoles del siglo XVI fueron unos notables anticipadores de la economía moderna” y “elaboraron las primeras teorías modernas de la sociedad, luego sepultadas por la marea racionalista del siglo siguiente.

Según Murray Rothbard

Ningún lugar del planeta fue tan fructífero como la Escuela de Salamanca de España, centro mundial de la investigación económica. Los escritos de sus intelectuales explicaron el precio, el valor, la moneda y su función, el ahorro, el emprendimiento, la inflación, los contratos, los intercambios y mucho más; ellos se comprometieron  estrechamente con el mundo moderno que estaba naciendo en aquel tiempo, suministrando la teoría y la  racionalidad para el surgimiento de la prosperidad.

Pero quien estudió los aportes económicos de la Escuela de Salamanca con mayor profundidad fue la economista británica y discípula de Hayek, Marjorie Grice-Hutchinson quien dedicó su vida profesional a este objetivo y publicó una multitud de obras que sirvieron de base para que otros investigadores, ya no necesariamente de la Escuela Austríaca revalorizaran el legado salmantino.

Grice-Hutchinson tiene otra particularidad que la hace fundamental: al estar establecida en Málaga su influencia en los intelectuales españoles fue mayor y probablemente haya despertado en muchos de ellos el impulso de redescubrir a los doctores salmantinos. Por otro lado fue ella quien instauró el uso del término Escuela Económica de Salamanca, ya que hasta ese entonces se solía usar el de escolásticos tardíos.

Podemos ver hasta aquí como fueron los exponentes de la Escuela Austríaca quienes revalorizaron a la Escuela de Salamanca en el plano económico, seguramente porque vieron en esta un antecedente a sus propias ideas.

Ya en este siglo fue el turno de los investigadores hispanos, algunos de la escuela austríaca, pero ya muchos otros con otras visiones económicas los que se encargaron de continuar los estudios. Podemos nombrar a Jesús Huerta de Soto3 y André Azevedo Alves4 con una visión austríaca y conservadora, a Jesús Luis Paradinas Fuentes5 y Alberto G. Ibañez6 desde una perspectiva humanista, a Marcelo Gullo7 a partir del Hispanismo e incluso desde puntos de vista marxistas como Gustavo Bueno8 y más recientemente Santiago Armesilla9. La reivindicación de lo que podríamos denominar Escuela Económica de Salamanca dejó de ser algo exclusivamente de los denominados “austríacos” y ya está más repartido entre intelectuales y académicos de diversas perspectivas y disciplinas.

  1.  Wilhelm Endemann (1825-1899) abogado alemán ↩︎
  2. John Emerich Edward Dalberg-Acton (1834-1902), más conocido como Lord Acton, fue un historiador, político y escritor inglés de religión católica. ↩︎
  3.  Jesús Huerta de Soto (1956-) abogado y escritor español, representante de la escuela austriaca. ↩︎
  4. André Azevedo Alves (1979-) Economista portugués ↩︎
  5. Jesús Luis Paradinas Fuentes (1941-) Filósofo español. ↩︎
  6. Alberto G. Ibáñez (1963-) escritor y ensayista español, doctor en Derecho por el Instituto Universitario de Florencia (Italia) ↩︎
  7. Marcelo Gullo Omodeo (1963-) académico, analista y especialista en relaciones internacionales argentino, creador de la teoría de la insubordinación fundante. De corte hispanista y panhispanista. ↩︎
  8. Gustavo Bueno (1924-2016) filósofo español.​ Padre del materialismo filosófico. Reconocido como uno de los principales filósofos españoles del siglo XX y principios del XXI. ↩︎
  9. Santiago Armesilla (1982-) politólogo y doctor en Economía Política y Social en el Marco de la Globalización. ↩︎
Publicado enEscuela de Salamanca

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