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Martín de Azpilcueta

Martín de Azpilcueta y Jaureguízar (1492-1586), conocido como el Doctor Navarro por su tierra natal, fue una de las figuras intelectuales más influyentes de la España del siglo XVI. Miembro destacado de la prestigiosa Escuela de Salamanca, este sacerdote, teólogo, jurista y economista dejó una huella imborrable en el pensamiento occidental, siendo uno de los primeros en articular la teoría cuantitativa del dinero, un concepto fundamental en la economía moderna.

Nacido el 13 de diciembre de 1492 en Barásoain, en el Reino de Navarra, en el seno de una familia noble, Azpilcueta demostró desde joven una inteligencia excepcional. Su formación académica fue extensa y rigurosa, estudiando Humanidades y Filosofía en la Universidad de Alcalá de Henares y posteriormente doctorándose en Derecho Canónico en la Universidad de Toulouse, Francia.

Su carrera docente lo llevó a impartir clases en importantes centros de estudio europeos. Ocupó cátedras en las universidades de Toulouse y Cahors en Francia, antes de regresar a España para enseñar en la célebre Universidad de Salamanca. Su reputación como un brillante canonista y teólogo creció exponencialmente, atrayendo a estudiantes de toda Europa. Posteriormente, fue invitado por el rey de Portugal, Juan III, para enseñar en la Universidad de Coímbra, donde permaneció durante casi dos décadas, contribuyendo significativamente a su prestigio.

La contribución más notable de Azpilcueta al pensamiento económico se encuentra en su obra Comentario resolutorio de cambios (1556). En ella, y observando los efectos de la llegada masiva de metales preciosos desde América a España, fue pionero en describir la relación entre la cantidad de dinero en circulación y el nivel de precios. De manera lúcida, explicó que toda mercancía se hace más cara cuando su demanda es más fuerte y su oferta escasa, aplicando este principio al dinero y concluyendo que en los países donde el oro y la plata eran abundantes, los precios de los bienes y servicios eran más altos. Esta formulación es un antecedente directo de la teoría cuantitativa del dinero, comúnmente asociada a economistas posteriores.

Además de sus aportaciones a la economía, Azpilcueta fue un jurista de renombre, especializado en derecho canónico. Su Manual de confesores y penitentes o Enchiridion fue una obra de gran difusión y autoridad en su tiempo, ofreciendo una guía detallada sobre cuestiones morales y legales para el clero.

En la última etapa de su vida, se trasladó a Roma para defender al arzobispo de Toledo, Bartolomé de Carranza, en un proceso inquisitorial. Su sabiduría y erudición le ganaron el respeto y la confianza de varios Papas, actuando como consejero de Pío V, Gregorio XIII y Sixto V.

Martín de Azpilcueta falleció en Roma el 21 de junio de 1586, a la avanzada edad de 93 años, dejando un legado intelectual que trascendió su tiempo. Sus análisis sobre la moralidad de las prácticas comerciales, el interés y el valor del dinero sentaron las bases para el desarrollo posterior de la ciencia económica y consolidaron a la Escuela de Salamanca como un faro del pensamiento en la Europa renacentista.

Publicado enBiografías

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