Tomás de Mercado, teólogo, filósofo y proto-economista español, fue una figura destacada de la Escuela de Salamanca en el siglo XVI. Su obra se centró en la moralidad de las prácticas comerciales y económicas de su tiempo, buscando conciliar la fe cristiana con las nuevas realidades del comercio atlántico.
Primeros años y formación
Nacido en Sevilla alrededor de 1523, una ciudad que era el epicentro del comercio con las Américas, Mercado se trasladó a México a una edad temprana. Fue en la Nueva España donde ingresó en la Orden de los Dominicos y comenzó su formación.
Posteriormente, regresó a España para ampliar sus estudios en la prestigiosa Universidad de Salamanca. Allí, se sumergió en las discusiones intelectuales de la Escuela de Salamanca, un grupo de teólogos y juristas que abordaron cuestiones económicas desde una perspectiva moral y jurídica. Esta formación sería fundamental para el desarrollo de su pensamiento.
Obra principal y pensamiento económico
La obra más influyente de Tomás de Mercado es, sin duda, «Suma de tratos y contratos», publicada por primera vez en 1569 y ampliada en 1571. En este tratado, analiza en profundidad las prácticas comerciales de la época, desde los préstamos y la usura hasta los monopolios y el justo precio.
Algunos de los puntos clave de su pensamiento incluyen:
- Teoría cuantitativa del dinero: Al igual que otros miembros de la Escuela de Salamanca, Mercado observó los efectos de la llegada de metales preciosos de América a España y su impacto en los precios, sentando las bases de esta teoría económica.
- Justo precio: Defendía que el precio de los bienes no debía ser arbitrario, sino que debía basarse en el valor intrínseco de los mismos, los costos de producción y la utilidad que proporcionaban.
- Crítica a la usura y los monopolios: Consideraba que tanto el cobro de intereses excesivos como la creación de monopolios eran prácticas moralmente reprobables que perjudicaban el bien común.
- Ética comercial: Su principal objetivo era ofrecer una guía moral para los comerciantes, estableciendo principios éticos que debían regir sus actividades en un mundo cada vez más globalizado.
Últimos años y legado
Tras un período de enseñanza en Sevilla, Tomás de Mercado emprendió el viaje de regreso a México en 1575. Sin embargo, enfermó durante la travesía y falleció en el mar antes de llegar a su destino.
El legado de Tomás de Mercado perdura a través de sus escritos, que ofrecen una valiosa perspectiva sobre los desafíos económicos y morales de la primera globalización. Sus análisis, que combinan la teología, la filosofía y la economía, lo convierten en una figura precursora del pensamiento económico moderno y en un referente de la rica tradición intelectual de la Escuela de Salamanca.
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